Desde 1983
Fabricado en EE. UU.

Humos de impresión 3D

Las impresoras 3D han aumentado exponencialmente en popularidad y disponibilidad, por lo que tanto grandes empresas como profesionales que trabajan desde casa las utilizan para crear una variedad infinita de artículos impresos. Como ocurre con todas las nuevas tecnologías y procesos de fabricación, el entusiasmo inicial puede desviar la atención de importantes precauciones que deben tenerse en cuenta en relación con la salud y la seguridad. Por ejemplo, los estudios han descubierto que las impresoras 3D de escritorio emiten partículas ultrafinas (UFP) durante su funcionamiento. Esto ocurre cuando el filamento de la materia prima se calienta antes de ser colocado en capas muy finas. Este filamento puede estar compuesto por una gran cantidad de materiales, como el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y el ácido poliláctico (PLA). Aunque las UFP son prácticamente invisibles a simple vista, es fundamental implementar un control técnico de seguridad respiratoria de captura en origen para atrapar o eliminar estas partículas microscópicas. Si se inhalan estas partículas, existe la probabilidad de que se depositen en los pulmones y las vías respiratorias, lo que permite que viajen a través del nervio olfatorio hacia el cerebro y, finalmente, causen efectos adversos en la salud.

Humos de impresión 3D

Extracción de humos de impresoras 3D

Diseñados y construidos para eliminar los humos nocivos y las partículas que deja la impresión 3D, nuestros sistemas de filtración de aire, hechos y fabricados en EE. UU., son el complemento perfecto para regular el aire nocivo que produce la impresión 3D. Nuestros extractores de humos para impresoras 3D son sistemas de filtración muy eficaces que no solo protegen al operario de humos potencialmente peligrosos, sino que también ayudan a mantener la integridad de la máquina de impresión 3D.

Según los investigadores “(…) se debe tener precaución al utilizar algunas impresoras 3D disponibles en el mercado en ambientes interiores sin ventilación o con una filtración inadecuada”.

Humos de impresión 3D

Recinto para impresora 3D

Los humos del proceso de impresión son una verdadera preocupación en cualquier impresión 3D, independientemente del tiempo de funcionamiento o del tamaño de la aplicación. Sin embargo, aspectos como el olfato y el ruido suelen pasarse por alto o no se prevén. El gabinete para impresoras 3D es una herramienta de extracción de humos muy necesaria que puede eliminar los elementos no deseados del funcionamiento de una impresora 3D. Debido a que se utilizan filtros HEPA y un potente ventilador con los pies/metros cúbicos por minuto (cfm o m³/min) adecuados a su aplicación, el gabinete de impresoras que ofrecemos no solo eliminará los humos y las partículas, sino también el olor indebido, y limitará el ruido.

Salud y seguridad

Los humos o partículas ultrafinas de la impresión 3D tienen una designación de riesgo laboral otorgada por varias juntas rectoras de salud y seguridad, ya que consideran que estos humos pueden tener efectos sobre la salud del sistema respiratorio. La mayoría de los procesos de impresión 3D utilizan termoplásticos de alto rendimiento y materiales inducidos químicamente. Cuando estos materiales se calientan, o se fusionan entre sí, emiten partículas ultrafinas (humos de impresión 3D) que son microscópicas para el ojo humano, ya que se miden en 1/10 000 milímetros o el rango submicrónico. En un estudio realizado por el NIOSH (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos), los materiales de la impresión 3D pueden generar más de 20,000 millones de partículas por minuto con el filamento de PLA, que se utiliza a baja temperatura, mientras que si la materia prima es ABS, este tiene la capacidad de liberar más de 200,000 millones de partículas en la misma situación. Estas nanopartículas son muy pequeñas, y pueden ingresar fácilmente al organismo a través del sistema respiratorio, cardiovascular o nervioso y ser muy perjudiciales para el funcionamiento del cuerpo.

ABS

El ABS es un termoplástico compuesto sintético muy utilizado para plásticos de tipo pesado como los LEGO, los parachoques de los automóviles y las carcasas de los aparatos electrónicos. Debido a su sensibilidad a los cambios de temperatura y el ambiente, es muy recomendable utilizar un gabinete para impresoras 3D de manera tal que el ABS se enfríe lentamente tras el uso de la impresora. De lo contrario, si se enfría demasiado rápido, el ABS puede agrietarse a lo largo de las líneas de las capas, así como ondularse y deformarse. En general, el ABS puede soportar más calor, presión y tensión que el PLA, lo que lo convierte en un elemento ideal para aplicaciones con desgaste.

El gráfico siguiente muestra los límites de exposición recomendados de la concentración promedio en un tiempo promedio ponderado (TWA) correspondientes al acrilonitrilo, el butadieno y el estireno.

Humos de impresión 3D

Exposición química

Los componentes básicos de los productos químicos sólidos —las cadenas de polímero— se aflojan y desorganizan cuando se calientan. Esta propiedad que permite que el polímero fluya a través de la impresora 3D y libere ingredientes químicos y partículas ultrafinas (UFP) al aire. No obstante, algunos filamentos se componen de más de una sustancia química; por ejemplo, el filamento ABS está formado por acrilonitrilo, butadieno y estireno.

Múltiples experimentos de investigación han descubierto que el ABS, cuando se calienta a temperaturas que oscilan entre 210 °C y 800 °C, sin llamas, produce más de 20 subproductos químicos, que incluyen los siguientes:

Acetofenona Acroleína Acrilonitrilo Benzaldehído
Cresol Dimetilbenceno Etanal Etilbenceno
Etilmetilbenceno Cianuro de hidrógeno Isopropilbenceno C-metilestireno
P-metilestireno Fenol Fenilciclohexano 2-fenil-2-propanol
3-fenil-1-propeno n-propil benceno Estireno Vinil-1-ciclohexeno