En la industria odontológica, los aerosoles dentales producidos por los instrumentos de odontología pueden generar problemas de calidad del aire interior que posiblemente provoquen infecciones respiratorias y transmisión de enfermedades. Los aerosoles dentales pueden permanecer en el aire y caer sobre superficies cercanas, lo que puede traer como consecuencia la inhalación o el contacto directo con bacterias y agentes patógenos. Para proteger la salud respiratoria de los odontólogos, los auxiliares de odontología y los pacientes, los consultorios deben aplicar procedimientos de control de infecciones con el fin de reducir al mínimo las nubes de aerosoles dentales.
Los aerosoles dentales se producen a partir del uso de aire comprimido y agua en las herramientas de odontología y forman una suspensión de partículas sólidas y líquidas en un gas. Los instrumentos de odontología que pueden producir aerosoles dentales incluyen piezas de mano de baja y alta velocidad, láseres, unidades de electrocirugía, raspadores ultrasónicos y pulidores de aire. Los raspadores ultrasónicos y las piezas de mano de alta velocidad generan concentraciones mucho más elevadas de aerosoles dentales que otras herramientas. Los aerosoles dentales pueden estar compuestos de agua, saliva, placa dental, microorganismos (como bacterias, hongos, virus y protozoos) y metabolitos (como endotoxinas y toxinas). En la boca humana, pueden encontrarse más de 700 especies microbianas, cuyo tipo y gravedad dependen de la edad del paciente, la dentición, la pérdida de piezas dentales, el estado de la enfermedad o el consumo de fármacos.
Los aerosoles dentales pueden clasificarse según 3 tamaños diferentes:
Los extractores Medical Sentry están diseñados para mejorar la calidad del aire interior en centros médicos y consultorios odontológicos. Los entornos odontológicos pueden volverse enormemente peligrosos si no se atenúan con algún tipo de control de ingeniería secundario para eliminar salpicaduras, gotículas y núcleos de gotículas. El extractor Medical Sentry ofrece una solución “en el origen” para eliminar las salpicaduras/gotículas del aire antes de que entren en el área circundante, la mesa del auxiliar o las herramientas.
Los depuradores de aire portátiles para salas son sistemas de filtración de aire compactos y autónomos que resultan idóneos para filtrar el aire de gotículas de agua y salpicaduras en aplicaciones odontológicas. Dado que se utilizan normalmente como solución ambiental en zonas de espera, quirófanos y lugares donde los pacientes y empleados pueden estar expuestos a bacterias, virus o partículas peligrosas, los depuradores de aire portátiles son una solución de uso universal.
La inhalación o el contacto directo con los aerosoles dentales pueden causar infecciones y enfermedades respiratorias. La composición exacta y el riesgo de exposición a los aerosoles dentales no pueden medirse debido a las grandes diferencias de un paciente a otro. Se ha demostrado que los aerosoles dentales aumentan hasta cuatro veces la concentración de bacterias en el aire.
La exposición a los aerosoles dentales puede provocar congestión nasal, dolor de cabeza, episodios asmáticos, e infecciones y enfermedades respiratorias. Las posibles infecciones y enfermedades respiratorias incluyen el resfriado, la gripe, la sinusitis, la faringitis, la neumonía, la tuberculosis, la legionelosis, el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG) y diversas cepas de coronavirus.
Los profesionales de odontología deben suponer que todos los pacientes pueden ser contagiosos o portadores de enfermedades y tomar todas las precauciones posibles para proteger la seguridad del personal odontológico y de los demás pacientes. La calidad del aire debe comprobarse periódicamente para garantizar el uso de métodos de contención adecuados. La mejor manera de minimizar los aerosoles dentales es utilizar un enfoque de prevención en capas con varios niveles de protección. Los CDC recomiendan procedimientos específicos para minimizar los aerosoles dentales atmosféricos en las Directrices para el control de infecciones en los entornos de atención sanitaria odontológica.
La combinación de todos estos métodos de prevención ayudará a evitar la propagación de bacterias y virus. Si solo se utiliza un método, es posible que los profesionales de odontología queden expuestos a los aerosoles dentales. Por ejemplo, el EPP por sí solo no puede proporcionar una protección suficiente, ya que pueden entrar pequeñas partículas infecciosas en una mascarilla a través de los puntos de fuga. Además, los aerosoles dentales pueden permanecer en el aire hasta 30 minutos, lo que puede exponer a los técnicos después de haberse quitado el EPP. Asimismo, los enjuagues bucales antimicrobianos no reducen la cantidad de biopelícula, sangre o virus, ni protegen contra estos elementos. Del mismo modo, la HVE puede ser difícil de maniobrar por sí sola para los odontólogos sin personal auxiliar y solo reduce los aerosoles dentales en hasta un 90 %.
Para filtrar eficazmente las partículas de amalgama y los vapores de mercurio, debe agregarse un filtro de carbón activado de 4 libras (1.8 kg).